Karut era aprendiz del enigmático Keishae quien vivía en lo más profundos de los bosques Celtas
A la muerte de su maestro a manos de un ataque invasor, Karut preso de la ira, aniquiló a los asesinos casi sin esfuerzo, demostrando una fuerza que estaban aún fuera de su control. Luego de darse cuenta de lo que había pasado juró eliminar a todo aquel
que pusiese en peligro a la naturaleza y destrozado por la muerte de su maestro decidió viajar por distintas ciudades en busca de algún lugar
donde pueda estar en contacto absoluto por la naturaleza