Nacido de una familia desterrada de su pueblo de origen por no tener dinero para pagar los tributos que pedía un rey tirano, Thanatos creció con un odio hacia la corona, que se incrementó cuando sus padres fueron asesinados por los guardias del rey. Con una venganza a cuestas, el joven se perfeccionó en el uso de espada a una mano y convirtió a su escudo en su mejor aliado. Tuvo que convertirse en mercenario para sobrevivir, y para solventar sus gastos, llegando a convertirse en un asesino solicitado. Cuando decide cumplir con su venganza hacia el rey, éste muere días antes de vejez. A los meses de estos hechos Thanatos cae en una enfermedad que casi lo lleva hacia la muerte, pero es salvado por el un anciano que decía ser ayudante del rey quien había elaborado el único remedio para esa enfermedad que ya había afectado a otros habitantes del reino.
Desde esta noble acción es que Thanatos afirma su lealtad hacia la corona, pero siguió manteniendo su carácter desafiante y agresivo, lo que muchas veces lo hacía chocar contra otros miembros de la corona, y lo que lo hizo no tener mucha popularidad de los altos mandos.