Veo que realmente está apenado, así que no puedo reprocharle más al buen herrero, después de todo, incluso si uno no está acostumbrado a un arma, uno debe saber manejar todas, como decía mi maestro
Está bien señor herrero, yo también lamento haberme enfadado, después de todo, el tipo de forjado de las kodachi gemelas es difícil de lograr y es comprensible que te haya tomado tiempo. Tomate tu tiempo para poder admirar tu obra una vez esten listas.
Estrecho la mano del Herrero amistosamente y salgo del lugar tranquilamente, rumbo a la posada, de donde se escucha gran jolgorio